Fue una experiencia maravillosa. El viernes fui con mi madre y una amiga a visitar los barcos. El que más me impresionó fue el Kruzenstern, que es un barco de aprendizaje. Al esperar para entrar en él vi a unos marineros subidos en los mástiles sacando los velas. Cuando por fin subimos olía a la comida que estaban cocinando. Me quedé estupefacta cuando observé el timón.
En proa había una campana gigante. Debía pesar unos treinta kilos. La estructura era genial. En aquel momento iban a llegar más barcos de la armada española: el Giralda, el Arosa, el Saltillo...
LVR
En proa había una campana gigante. Debía pesar unos treinta kilos. La estructura era genial. En aquel momento iban a llegar más barcos de la armada española: el Giralda, el Arosa, el Saltillo...
LVR
2 comentarios:
Si yo fuera uno de esos marineros me marearía de lo altas que estaban las velas
pos a mi me gustaría subir
ahora a la hora de bajar...
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