El águila cegata

Todo empezó en la selva tropical ecuatoriana. Al lado de un río silencioso vivía un águila. Este ave era muy peculiar porque a diferencia de las otras de su bandada, estaba ciega. Casi no podía salir del nido y rara vez no se pegaba una torta contra un árbol.

Una vez el águila salió a volar con su mejor amiga, una golondrina un poco rechoncha. Estaban sobrevolando las montañas cuando un milano negro se lanzó sobre la golondrina y se la llevó a tierra. El águila, que estaba sin enterarse de nada, se lanzó en su búsqueda. Para ello gritaba y escuchaba a ver si había una respuesta. Media hora después el águila se encontró con la golondrina tendida en el suelo y medio herida. El águila la cogió y sólo orientándose por su aguda onda logró llegar a casa con la golondrina. Al llegar a su nido los otros pájaros de la selva aguardaban para intentar curarla. Cuando se logró curar, todos los pájaros del lugar hicieron una gran fiesta en honor del águila, por demostrar que un discapacitado puede ayudar a todos los demás. Sólo hace falta quererla y respetarla como a uno más.

Javier GM