Sé que os encantó la "Sinfonía de los adioses" (la nº45) de Haydn, interpretada en el Concierto de Año Nuevo de este año y dirigida por el genial Barenboim, el director de orquesta.
Haydn fue un compositor que creó mucha música, y que fue músico de la familia Esterházy, que era una de las más ricas e influyentes del Imperio Austriaco.
Haydn, trabajaba en invierno en Viena, y en verano se traslaba con esta familia a uno de los palacetes que ellos tenían repartidos por el Imperio.
Un verano, la estancia de la familia Esterházy se alargó debido a las diversiones que la naturaleza les ofrecía, sin prestar la atención a que los músicos (por nombrar a algunos de las personas que trabajaban para ellos) hacía meses que no veían a sus familias, que se encontraban en Viena, por lo que empezó a cundir el malestar entre ellos hasta llegar a oídos de Haydn.
Haydn no era quien para pedir explicaciones a la familia Esterházy, por lo que decidió insinuárselo con música. Para ello compuso una sinfonía en la que los músicos no acabarían de tocar todos a la vez sino que irían terminando poco a poco. Cuando cada uno de los instrumentistas terminase de tocar su parte, recogerían la partitura y en silencio saldrían del escenario hasta que no quedase nadie. La finalidad de esta obra tuvo su recompensa, y el príncipe no dudó en atender la musical petición de los que tan buenos momentos musicales le proporcionaban, regresando a Viena casi de inmediato.
Espero que la disfrutéis de nuevo.
Si os ha gustado, aquí está el segundo movimiento de la Sínfonía nº94 llamada "Sinfonía Sorpresa". Al escucharla sabréis por qué. Haydn tenía un gran sentido del humor y quiso sobresaltar con su música a los que aprovechaban los conciertos para dormir. ¡¡¡Qué sustos!!!
La profe
2 comentarios:
LOS QUE APROVECHABAN LOS CONCIERTOS PARA DORMIR NO DEBERÍAN TENER CAMA EN SU CASA,O ESA ESTABA MUY DURA.
Pues yo ago lo mismo.
RONCAR.
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