Volvieron a casa lo más rápido posible pero se dieron cuenta de que la ardilla les podía haber engañado. Decidieron que la probarían después de tomarse algo en la caseta bar. El dueño del bar, que sabía de magia, en un descido les cogió la varita y la cambió por otra parecida, que no era en absoluto mágica. Cuando se disponían a probarla descubrieron que no funcionaba y se fueron a llamar a la ardilla. Ella dijo: "El dueño del bar". Cuando llegaron vieron que el dueño estaba muy asustado. Les dijo que tenían que ayudarle porque él no era capaz de controlar la varita y había hecho aparecer una serpiente. Ellos la hicieron desaparecer.
Cuando le contaron todo a sus padres ellos se quedaron muy asombrados. Desde ese momento usan la varita para ayudar a la gente necesitada.
Y aunque esto yo no vi, igual que me lo contaron te lo he contado yo a ti.
XCD
4 comentarios:
muy bien Xavi
Xavi, esta genial.
Escribes maravillosamente!
Muy bien Xavi me encanta, es un cuento divertídisimo...
Esta chuliiiiiiiisimo,muy bien
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